
(...) La ciencia de la naturaleza es tan considerable, y cultívanla tantos hombres eminentes, que no paa dia sin que no sea enriquecida con algunos descubrimientos importantes; (...)
Así empieza este Tratado de historia natural, y Bauchardat, su autor, no podía estar más acertado al escribir este prefacio pocos años antes de que Darwin publicase El origen de las especies.
Este libro se trata, pues, de un cuidadísimo tratado completo de historia natural pre-selección natural con grabados, un catálogo de moluscos terrestres y de agua dulce de España y con una memoria sobre el modo de hacer las herborizaciones y los herbarios.
La edición es de 1848 y, por si todo esto no tuviese suficiente historia, en la primera página tiene el sello de Circulo Republicano Democratico Federal de Barcelona.
Terminamos con un fragmento de la defensa que Don Miguel Colmeiro (1816 –1901), catedrático de botánica de la Universidad de Sevilla, realiza al final del libro en su Memoria sobre herbarios:
Los herbarios secos son las mas verdaderas y naturales figuras de las plantas y la escuela de mayor erudicion para la enseñanza botánica. Estos son los que dan mas clara luz para su inteligencia que las estampas sutil y primorosamente delineadas, pues su diferencia no es menos que lo que va de lo vivo á lo pintado. Los dichos herbarios secos son un jardin delicioso que el curioso botánico tiene en su gabinete, logrando en su hermosos aspecto, en lo mas helado del invierno, una verde y florida primavera. ¡Volúmenes doctos y fiele consejeros con que se desatan cuentazs dudas le ocurren en la meteria herbaria, que son tan frecuentes!
Al que añadimos un par de poemas de la gran amante de los herbarios, coetanea a Don Miguel Colmeiro, pero algo más internacional y con una visión menos pragmática de la botáncia, Emily Dickinson:
No repararíamos en una flor tan pequeña,
salvo porque en silencio trae
el pequeño jardín que perdimos
de regreso al césped.
Tan fragantes asienten sus Claveles,
Tan ebrias dan vueltas sus Abejas,
Tan plateadas arrancan un centenar de Flautas
de un centenar de árboles,
Aquel que ve esta pequeña flor
por fe pueda observar claramente
los Charlatanes alrededor del trono
y los dorados Dientes de león.
Podéis comprar el libro aquí: Tratado de historia natural
Fígaro
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