La belleza del marido, con subtítulo: Un ensayo narrativo en 28 tangos, es el relato de una mujer divorciada que intenta resolver un enamoramiento que le habita desde adolescente, un enamoramiento aparentente injustificable (como todos).
Leal a nada
mi marido. ¿Entonces por qué le amé desde la temprana adolescencia hasta entrada la madurez
y la sentencia de divorcio llegó por correro?
La belleza. No tiene mucho secreto. No me da vergüenza decir que le amé por su belleza.
Como volvería a hacerlo
si se acercara. La belleza convence. Ya sabes que la belleza hace posible el sexo.
La belleza hace al sexo sexo. (p. 21)
La búsqueda de esa justificación se articula principalmente en torno a la poética del romántico inglés John Keats: La belleza es verdad y la verdad es belleza. Así, el poema narrativo se organiza en 28 "tangos" (dice la contraportada: "Un tango, como un matrimonio, es algo que uno tiene que bailar hasta el final"), cada uno precedido por una cita de Keats a modo de epígrafe, a veces de alguna de sus obras más conocidas, otras, una anotación que hizo en el ejemplar de un libro de su biblioteca personal.
En cierto sentido, La belleza del marido es un ensayo que se pregunta acerca del deseo y que usa el relato para poder ir a lo concreto. Pero la abstracción habría sido una tarea más fácil: conversaciones, mentiras, cartas, recuerdos de momentos concretos con el ser amado, del deseo... de cerca los significados se multiplican. Keats suelta a modo de máxima, como si fuera fácil: "la belleza es verdad", y su marido no hace más que mentir, "porque esa es la apariencia de la verdad: en capas y elusiva" (p. 63).
¿Qué une realmente las palabras con las cosas?
No mucho, decidió mi marido
y procedió a usar el lenguaje
del modo en que según Homero suelen los dioses.
Los dioses conocen todas las palabras humanas pero tienen para ellos significados completamente diferentes (p.57)
Ni belleza ni verdad son asuntos sencillos, y el conflcito entre dos personas que se aman y se desean, pero se engañan y se mienten, tampoco lo es. La estructura del libro se enmaraña, se vuelve sobre sí misma, evidencia sus mecanismos artificiosos, porque ese es el medio de acceso a una verdad que sabe inasible, pero a la que se intenta acercar en el proceso. Es el medio de la literatura, y es esta búsqueda obsesiva la que le implusa a la transgresión: "Seguir siendo humano supone romper un límite, / Ámalo si puedes. Amálo si te atreves." (p. 33).
El texto está plagado de referencias a la cultura clásica, la filosofía y al arte. La Adolescente es una Perséfone que se disputan el futuro marido y la madre. La mentira es el idioma de los poetas y para entenderla tiene que llamar a Platón, Duchamp, Héctor, Charlotte Brönte, Degas, Kafka... La mayoría de las referencias se nos escapan (aunque esto no entorpece la lectura), pidiendo así la relectura. Es un libro eterno, la lectura resulta inagotable y pronto nos encontramos en la misma situación que la protagonista: luchando con la tradición para entender algo muy concreto y presente, algo que debería ser antiguo y fácil, pero acaba siendo siempre nuevo e irresoluble.
Una herida despide su propia luz dicen los cirujanos.
Si todas las lámparas de la casa se apagaran
podrías vendar esta herida
con el resplandor que de ella surge.
Ofrezco gentil lector tan solo una analogía.
Una demora.
(...)
¿Qué es lo que se demora?
El matrimonio, diría.
Ese espacio oscilante, como lo llamaba mi marido.
Mira cómo resplandece
la palabra. (p. 17)
Pensamos que obtendríamos una respuesta, una conclusión, una verdad, pero cómo íbamos a hacerlo. El mundo ya estaba antes de este libro y sigue igual después de él. Sólo se le ha sumado un significado.
Si pudiera matarte lo haría luego tendría que hacer otro exactamente igual que tú.
Por qué.
Para decírselo a.
La perfección descansó en ellos un instante como la calma en un lago.
Descansó el dolor.
La belleza no descansa. (p. 87)
La belleza del marido es de mis libros favoritos. Aunque se me queda un poco lejos el matrimonio y no sé lo que es eso. Pero da igual, a veces es suficiente lo abstracto y creerse lo que dicen las ficciones. Anne Carson abraza abiertamente lo que han hecho todos los que vinieron antes que ella: repetir las mismas preguntas sin dar ninguna respuesta definitiva, y nosotros repetimos lo que venimos haciendo desde siempre, leerles y luego discutirlo con nuestros amigos. Sigamos, pues.
Con un poco de amor, vuestra librera de los sábados,
Laura (Lippert)
Aquí podéis comprar el libro, publicado por Lumen en una edición bilingüe: https://libros.libreriaeltiempoperdido.com/es/libro/la-belleza-del-marido_1640111747
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